miércoles, 27 de febrero de 2013

Otra forma de ver los libros

 Me gustaría hablaros de esa indescriptible sensación que es dormirse en clase o encima de un libro. No sé por qué, cuando estás en clase o estudiando, los párpados son sometidos a la mayor de las pruebas , sientes como son atraídos por la fuerza de la gravedad, y se van cerrando poco a poco y en la lucha titánica por abrirlos, no nos engañemos, siempre gana el centro de la Tierra y acabas cerrándolos.Pero no importa, te dices a ti mismo: "son solo 5 minutos". Al cabo de un buen rato, te despiertas como en una nube en la que todo te da igual, ahí tienes el libro y te preguntas que qué poco han durado los cinco minutos, pero el reloj señala  que ha pasado más de media hora en la que hemos estado encima del libro, en la que ningún ruido ha sido capaz de sacarte de ese gran mundo que son los libros. Puedes soñar  con ellos.
Una cosa más,  como prueba de esta hazaña  te queda una típica marca roja en la cara que te delata , ¿quién no la ha tenido nunca? , nos recuerda nuestra gran experiencia, y con una sonrisa recuerdas.

 
"Los  libros son más que palabras, son también los sueños que dejas en ellos"

    J Ramos

martes, 26 de febrero de 2013

James Archibald, un suicida oprimido:

"Siempre fui un chico extraño, nunca nadie me quiso, mis padres me dieron la espalda y me vendieron a un anciano pobre y amargado. Éste no solo me dio la espalda si no que después de forzarme a hacer duros trabajos me revendió por más dinero del que pago. Me compró una familia rica, me pagaban los estudios a cambio de por las noches cuidar del perro.

Mi vida no tenía sentido, era triste, por lo que decidí suicidarme y aquí estoy escribiendo mi carta de despedida a la vida. Es mi propia carta de suicidio la que ha alargado mi vida al menos cinco minutos más, y la verdad han sido los cinco mejores minutos de mi vida desde aquella vez en la que el perro se dejó por roer un par de huesos, los cuales yo pude aprovechar.

Me he dado cuenta que si la escritura me ha hecho feliz y ha conseguido retrasar mi muerte, quizá deba ser la tarea que tengo encomendada para mi vida. Una vida con unos primeros diez años difíciles, que me darán para mucho que escribir." ( El Diario de James Archibald, 12-01-1644)

James Archibald nació el 1 de enero del año 1634 en Londres, Inglaterra, durante el reinado de Carlos I. Tuvo una difícil infancia, se desconoce su vida hasta el año 1657 en el que publicó su primer libro sobre filosofía para sibaritas, que tuvo enorme éxito entre la alta nobleza inglesa. En 1664 publica la trilogía de ciencia ficción Los Caballeros de Hogwarts con la que gana el Premio Tobel de literatura y alcanza prestigio internacional. En 1670 ya había publicado más de treinta novelas todas de notable éxito, pero es dos años después cuando escribe su obra maestra Pesadilla de una noche de verano que es llevada al teatro. El 4 de mayo de 1675, día del estreno de su obra en el Gran Teatro de Londres es envenenado y muere. Entre sus ropas se encontró su mejor obra: El Diario de James Archibald, al cual pertenece el fragmento de texto inicial, siendo la primera página del primer capítulo.

Jaime R.

lunes, 25 de febrero de 2013

Pintarse la cara, color esperanza:




Esta canción supongo que la habréis oído todos, los que no, no se a que esperáis. Es una oda a la esperanza, trata de ella y por lo menos a mi me inspira, te da fuerza y esperanza.

Esperanza además de ser un nombre de mujer es una virtud, quizá la virtud mas bonita que se puede tener, y en mi opinión esta sociedad está desesperanzada, casi nadie espera nada de sí mismo, y esto ha de cambiar, ánimo y esuchenla.

"La esperanza es como esa zanahoria que se agita ante el caballo de tiro y le hace luchar hasta el agotamiento con tal de alcanzarla"

Jaime R.

jueves, 21 de febrero de 2013

No está en el qué sino en el cómo:



Al ver este anuncio disfruto mucho, será porque todos los que han hecho me traen buenos recuerdos o porque de verdad con él, demuestran su lema: "no es el qué, es el cómo".

Os invito a ver el anuncio, ellos hacen referencia a "qué es" yo en mi título a "dónde está". Supongo que ambos nos referimos al encanto de las cosas y a lo que las convierten en mágicas e inolvidables. Disfrutenlo.

Jaime R.

Cuando no sé que escribir, sin más escribo:

Algunas veces vivo. Otras veces la vida, se me va con lo que escribo. Pero llendose en el fondo queda. Queda escrita en estas lineas, algo queda. Mas que quede no quiere decir nada. Solo dice lo que escribo en esta entrada. Escribiendo cumpuse esta canción, una oda a las vidas malgastadas. Que perduran y perduran por temor a ser agua del rocio en la mañana. Un agua vespertina y clareada, matutina aburrida y despreciada. Ya es la hora lector, he de partir. No te olvides de que siempre estaré aquí, pues aunque vivo, malviviendo entre estas lineas te recuerdo que la vida se me va con lo que escribo. Porque escribo con temor a que no quede y se vaya antes de que lo espere. 



Jaime R.

jueves, 14 de febrero de 2013

El principito

El principito después de su estancia en el planeta Tierra se sentía muy solo, por lo que viendo que tenía todo el tiempo del mundo, decidió visitar un planeta más, este era el octavo que visitaba. Era muy grande, no mas grande que la Tierra pero si mucho mas grande que su planeta. En él no vió a mucha gente, por lo que se dispuso a preguntar a un hombre:
- Disculpe ¿dónde está la gente? preguntó el principito.
-Pues como todo el mundo, en el cementerio; dijo el hombre.
El principito extrañado porque no sabía de la existencia de ese lugar preguntó al hombre:
-¿Qué es un cementerio?
- Este respondió: pues donde residen todas las personas fallecidas.
Entonces el principito sin más dilación se dirigió a conocer ese lugar que para él era tan misterioso y nuevo, lo que no pudo evitar fue acordarse de su querida flor.
Al llegar, lo que más llamo la atención al principito fue la corta edad de los hombres de aquel planeta. Ninguno superaba los 30 años de edad.Por lo que el principito decidió investigar, y descubrió allí un niño al que le preguntó:
-¿Por qué viven tan pocos años las personas en tu planeta?dijo el principito.
A lo que el niño respondió:
-No es que vivan pocos años, sino que aquí para medir la edad de vida solo cuentan los momentos en los que el hombre ha disfrutado de la vida ,  todos estos hombres que ves aquí, alguna vez tuvieron sueños , ilusiones pero  la mayoría pronto pasaron de eso y se ocuparon solo de su trabajo,para ganar mas dinero, mas prestigio,mas poder ,se quedaron sin el auténtico tiempo para estar con su familia, con sus amigos,con sus cosas.
Con lo que el principito concluyó:
-Estos hombres , dejaron de vivir la vida en el momento en que dejaron de ser niños, y por ello murieron antes de vivir más tiempo por lo que yo nunca dejare de ser niño. Dijo el principito en voz baja.

Jaime R





El respeto a la autoridad:




¿Debo respetar a las personas por su posición o por su forma de obrar?

El otro día, me plantee esta encrucijada cuando a un amigo mío le habían regañado porque “no mostraba respeto en su forma de hablar al profesor”. Mi amigo, de temperamento un poco impulsivo, se basaba en el argumento de que si ese profesor no se hacía respetar, él no debería mostrar respeto hacia éste, porque el respeto uno ha de ganárselo. El profesor alegaba “has de respetarle porque es tu profesor” como si su forma de dar clase de tratar al alumno o de educar no tuviera que ver con el respeto.

Ahí fue cuando en mi cabeza empecé a pensar. ¿Tenía razón el alumno o el profesor? Seguramente un profesor te diría que la tiene su colega, debido a su condición de adulto y encima profesor. Pero aunque el alumno suele equivocarse, creo que esta vez mi amigo tiene razón. Por supuesto hemos de tratar a todos los profesores con educación, pero creo que si un profesor quiere el respeto de sus alumnos ha de ganárselo primero y desde luego nunca reclamarlo, de lo contrario perderá el respeto de sus alumnos.

Escribo esto no para defender a mi anónimo amigo, ni para criticar a los profesores a muchos de los cuales admiro y respeto, lo escribo para que las personas que tienen la autoridad sobre nosotros sean competentes, y no crean que autoridad significa ser respetado.

“Respeto a quien sus acciones respeto merecen”

Jaime R.